¡Qué gozada de fiesta de fin de curso!

Así da gusto. Qué alegría encontrarnos sin mascarillas, sin grupos burbuja, sin gel en las manos, divirtiéndonos sin restricciones y experimentando qué es eso de juntarse con los amigos y amigas en el patio. La fiesta de fin de curso exigió los preparativos de siempre: hubo reuniones para decidir dónde, cuándo y a qué se jugaría… Y, como era de esperar, todo salió de perlas. Infantil al completo y toda la Primaria tomaron el patio según el horario establecido. ¿Hubo hinchables? Sí. ¿Y camas elásticas? También. ¿Hubo tren? Por supuesto que lo hubo y con él, el ya tradicional paseo junto al río. Al volante, Enrique, y en los vagones un alumnado encantado de ver el barrio desde otra perspectiva y de saludar a los viandantes. Además de todo ello hubo talleres de pintacaras y de impresión de bolsos de tela y no faltaron el par de coches de otras ocasiones que fueron conducidos por los niños más talluditos, cuestión de tamaño para alcanzar los pedales…

No siempre se dan las circunstancias más favorables para que el profesorado se desmelene. Sin embargo, es lo que propició la barredora, un artefacto tan retador como desternillante, que hizo volar a más de uno por los aires -y no solo de niños hablamos-. Quien lo ponga en duda, ha de buscar en las fotos pinchando AQUÍ, lo mismo que quien busque el particular posado de algunos profes con los vecinos más voluminosos del barrio. Porque también nos visitaron los gigantes, que no podían faltar, y que danzaron al final de la mañana. 

Como novedad este año contamos con un dron que captó unas preciosas imágenes cenitales que emplearemos para conmemorar el curso que viene, sí el curso 22/23, el cincuentenario del colegio. Cincuenta años, nada más y nada menos, nos cumple el CPEIP San Jorge, nuestro querido cole. Un aniversario que, ya lo anticipamos, será muy, muy especial.

Todo lo vivido durante la mañana fue muy excitante. Incluso hemos de informar de que se nos escapó por los pelos Iñaki Williams, el jugador del Athletic o su doble, no lo sabemos: la chavalería del tercer ciclo llegó tarde para pedirle un autógrafo y eso que lo hizo en tiempo récord. ¡Una lástima!

En medio de toda la avalancha de emociones al profesorado nos queda únicamente felicitarnos por contar con el compromiso incombustible de una APYMA entregada al colegio y volcada para que la jornada matinal saliera como salió: de cine; y, por supuesto, por tener tan cerquita a los chicos y chicas, que dan sentido a nuestro quehacer diario y alientan la esperanza de transformar este mundo en un lugar más habitable y mucho más humano.

Nada empañó una jornada de extraordinaria convivencia. El único pero fue que se terminó. Lo mejor es que habrá más fiestas y eventos que viviremos con alegría, creciendo como cole y rebosantes de orgullo por tener la comunidad educativa que tenemos. 

¡Viva nuestro cole de San Jorge!

Esta entrada fue publicada en Noticias. Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.