Los grupos interactivos ya son un pilar en nuestro centro. Más de setenta personas distintas han pasado por las aulas de Primaria a lo largo de este último mes para acompañar a sus hijos e hijas en el aprendizaje. Aunque aún quedan muchas otras por venir, queremos comenzar esta entrada mostrando nuestro más sincero agradecimiento a todas esas personas que habéis comprometido vuestro tiempo y esfuerzo para facilitar el aprendizaje de los chicos y chicas de toda esta amplia, diversa y estupenda comunidad educativa del colegio público de San Jorge. Abrir las aulas, abrir el colegio entero a vosotras y vosotros, familiares de nuestro alumnado, no es un capricho del que hacer gala en este blog. Es una necesidad, la necesidad que tenemos en el colegio de sumar las inteligencias del barrio entero, sus habilidades, sus destrezas, sus talentos… Hay mucho que hacer, mucho mundo que transformar mediante el diálogo igualitario, la lectura y la reflexión, ejerciendo la sana curiosidad, proponiendo actuaciones educativas y acciones sociales que desafíen lo manido y lo vulgar, apostando con firmeza y rotundidad por el compromiso respetuoso y sincero con el progreso moral, con la delicadeza y los buenos tratos, con la amistad y la belleza, con la cultura y la verdad. Nos consta que hay muchas personas que aunque desean venir a los grupos interactivos sus obligaciones laborales o familiares aún no se lo han permitido. No os preocupéis. Habrá oportunidades para acercaros, y si las circunstancias no fueran propicias, haremos lo imposible por que vengáis. Teneros lejos no es una opción. Repetimos siempre que sois imprescindibles en la educación de los niños y las niñas. Y desde estas líneas vamos a seguir explicando por qué, así que ¡atención!:
Las personas voluntarias ayudáis a promover el diálogo entre vuestros hijos y los demás niños y niñas. Tenéis, por tanto, una importancia capital para lograr la inclusión de todos y todas en la escuela. Viniendo a los grupos os impregnáis de la cultura escolar, donde la valentía para acoger a las demás personas tiene un inmenso valor. Que esto suceda también en el parque no es una quimera. Es un objetivo, una meta. En el cole trabajamos para que el club de valientes crezca más allá de la escuela y vosotros, vosotras, padres y madres, sois fundamentales. Venir a la escuela es aprender a ofrecer apoyo, aprender formas de animar a la participación del alumnado, aprender a fomentar el diálogo entre los iguales, entre niños y niñas, de cualquier país y lengua.
Las familias y toda la comunidad educativa del C.P. San Jorge sois un apoyo clave de los GG.II. porque no hay centro educativo que disponga de suficientes maestros y maestras para llevar a cabo la función que desarrolláis como personas voluntarias. Pero más aún: aunque hubiese un número suficiente de docentes en las aulas, nunca contaríamos con la diversidad intelectual y cultural que atesoráis como personas concretas. Vuestros valores personales son bienvenidos siempre en el cole. Siempre. El alumnado que tiene la oportunidad de aprender con personas adultas distintas al profesorado, siente que ellas también pertenecen al colegio. Pasan a ser referentes, con nombre y apellido, que pueden encontrar en la calle y a quienes saludar.
Otra razón de peso por la que queremos adultos en las aulas es que a los familiares os gusta tomar parte en el aula de los aprendizajes de vuestros hijos e hijas, os gusta observarlos, conocerlos mejor en un entorno que es nuevo también para ellos, ya que vuestra presencia transforma el ambiente cotidiano, el entorno al que están acostumbrados. Además, por la tarde, ya en casa, será mucho más fácil mantener una conversación sobre las cosas del colegio en general, y sobre cómo ha sido la experiencia de los grupos interactivos, en particular. Estas razones contribuyen a explicar por qué queremos que haya en las aulas padres, madres, familiares y demás personas voluntarias que vivan en el barrio o fuera de él y que deseen venir a nuestro cole.
La comunidad científica ha alcanzado un consenso ratificado internacionalmente por la experiencia en las aulas cuando los grupos interactivos se llevan a cabo con rigor e intensidad. Los beneficios son indudables y se concretan en los siguientes impactos positivos:
1. Los grupos interactivos desarrollan habilidades cognitivas y comunicativas nuevas, en otras palabras, enseñan a pensar y valorar puntos de vista ajenos al propio porque dan la oportunidad de dialogar con otras personas. Es precisamente el diálogo igualitario lo que mejora la expresión oral, el aprendizaje y uso de vocabulario nuevo, la práctica del razonamiento y la argumentación, es decir, la capacidad para evaluar ideas y para persuadir o convencer a los demás de lo adecuada o inadecuada que resulta una idea, un pensamiento o una solución determinada.
2. Con los grupos interactivos crece el respeto entre los participantes, se aprende a comprender y aceptar la diversidad y se mejora, por tanto, la autoestima del alumnado y su empoderamiento, algo que tendrá una importancia vital a lo largo de su vida, no solo en los primeros años. Cuando se participa en los grupos interactivos aumenta la conciencia de las diferencias entre las personas y las dificultades por las que atraviesan. Constituyen una excelente oportunidad para empatizar con las otras personas y construir un entorno seguro de aprendizaje y vida.
Buenos días. ¡¡¡Feliz inicio del curso!!!! Queremos ser voluntarios, ¿cómo podemos apuntarnos? Gracias.