El pasado 12 de mayo de este curso tuvimos una gratísima sorpresa: vino a vernos al colegio la ilustradora Concha Pasamar para sorprendernos con su arte.

Para quien no la conozca, es una profesora de Lengua Española de la Universidad de Navarra, a la que le apasiona leer, escribir e ilustrar cuentos, entre otras cosas; sus ilustraciones han sido publicadas en libros infantiles propios y por encargo.
Escuchó de niña muchos cuentos, poemas y romances de boca de su madre, que era maestra, y de sus abuelas. Ellas le abrieron el apetito por las historias que también comenzaron a surgir pronto de sus lápices.
En la actualidad, además de su trabajo en la universidad, ocupa su tiempo como ilustradora en proyectos de álbum y poesía, participando en Fira acudiendo a los centro escolares y haciendo diferentes talleres. Como ella misma cuenta este mes pasado ha estado muy ocupada:

“De las aulas de infantil a la enseñanza de adultos, con parada en secundaria; de San Jorge a Marruecos, pasando por Melilla: el libro álbum tiene mucho que decir a todos los públicos.”
Antes de la visita, habíamos disfrutado de la lectura de los cuentos y visualización de sus ilustraciones ya que una de nuestras compañeras dispone de sus libros; además, entre todo el alumnado de cinco años, pensamos en alto varias preguntas de cara a formulárselas a ella en el momento de su visita a nuestra aula.
Llego el día, vino, le encantó el rincón de sus libros que con mucho mimo preparamos y, al entrar en el aula, y ver al alumnado con esa mirada de curiosidad, sorpresa y mucha motivación, empezó leyendo, enseñándonos qué ocurre dentro de sus cuentos, qué relación tiene con sus personajes en las ilustraciones, la relación entre la imagen y la palabra, que dibujar es jugar…
(Para que no se te escape nada pincha AQUÍ para acceder a la colección de fotos de la preparación de la visita y EN ESTE ENLACE para ver las fotos de la misma).
¿Por qué dibuja Concha? Porque se lo pasa bien. Pero para ello es necesario aprender a observar, a imaginar. Tuvo la genial idea de enseñarnos aquellos primeros dibujos que ella realizó cuando tenía 4 y 5 años. También nos contó que se puede pintar con cualquier cosa: lápices, pinturas, un boli, ¡hasta el propio dedo en un charco! Nos ha gustado tanto la experiencia que seguiremos contando con ella en futuros encuentros
¡Gracias Concha!