Un proyecto de centro para culminar el curso: El agua es vida.

Con vistas a recabar la información necesaria para elaborar las entradas a nuestro blog, en el colegio creamos hace tiempo un cuestionario al que tiene que responder el profesorado responsable de las actividades que publicamos. Así, a continuación reproducimos en formato de entrevista las respuestas del profesorado a las preguntas del cuestionario sobre el proyecto El agua es vida. PINCHA en este [ENLACE]  para ver todas las fotos.

Pregunta para el profesorado: ¿Cuáles diríais que son las ideas clave para el proyecto El Agua es vida que habéis estado investigando con el alumnado?

Respuesta: El título de la exposición que preparamos lo dice todo: “El agua es vida”.

— Ahora que se ha implantado la nueva ley de educación, la LOMLOE, ¿qué competencias y qué contenidos educativos se han trabajado sobre todo en esta experiencia?

— Se han trabajado muchos contenidos educativos que desarrollan la comunicación entre las personas, el aprendizaje de las matemáticas y la ciencia pero sin descuidar la competencia personal, de aprender a aprender o la ciudadana. Todas las competencias son importantes.

La exposición El Agua es Vida recogió los trabajos del alumnado y se pudo visitar hasta el final del curso en el colegio.

— ¿Quiénes habéis planteado la experiencia?

— Desde hace tiempo el colegio trabaja anualmente con el proyecto que se propone desde Escuelas Solidarias, en el que también participan otros centros educativos. Este curso lo han integrado siete personas de Infantil y Primaria aunque hay un grupo estable que da impulso a la propuesta.

— ¿A quiénes ha ido dirigida la actividad este curso? 

— La actividad va dirigida al alumnado de Infantil y al de Primaria. Los chicos y chicas de Infantil han aprendido un montón sobre biodiversidad del río, han estudiado el mundo de las plantas –en el patio tenemos unos parterres grandes donde crecen árboles y distintas plantas, una ornamentales y otras no– y también sobre caracoles que han criado en un terrario. El alumnado de Primaria ha hecho también algo muy importante: ha medido el gasto de agua de los grifos de los baños en cada una de las plantas del edificio de primaria. Además, han realizado mediciones del nivel de nitratos del agua del río Arga y de la contaminación. Como el cole está emplazado en un lugar tan privilegiado ir al río nos ha resultado fácil y superinteresante.

Medir es una competencia de carácter científico que hay que desarrollar en las niñas y los niños.

— ¿Qué materiales habéis necesitado? Habréis empleado técnicas e instrumentos específicos, ¿no es así? 

— Sí y no. Para realizar las actividades hemos recurrido a vídeos, textos informativos, científicos y también a materiales facilitados por la ONG ONAY como las fichas sobre la contaminación, o por GREENPEACE, que nos ha facilitado medidores de nitratos. Y tan importante como todo ello ha sido el compromiso del profesorado que ha enseñado a su alumnado a hacer tablas de registro, gráficas y que también ha liderado la realización de murales, dibujos, etc. Todo lo han podido ver las personas que han visitado la exposición.

— ¿Cuándo comenzó y cuándo finalizó todo el proyecto?

— La actividad comenzó a prepararse en octubre y con el alumnado empezamos a trabajar la última semana de febrero. Finalizó en junio con la exposición de los trabajos.

— ¿Cuántas sesiones habéis empleado? 

— El número de sesiones ha sido variable ya que cada nivel se ha ocupado de una parte del proyecto. De una u otra manera ha participado todo el centro.

Escribir es todo un reto: plasmar el pensamiento exige descartar alternativas y facilita la reflexión individual y compartida.

— ¿Cuál ha sido la secuencia de sesiones que habéis seguido?

— Cuando se le planteó la actividad al alumnado partimos de las sesiones de la materia de Conocimiento del Medio con la proyección de un vídeo y las mediciones de cada uno de los grifos de los baños; en las sesiones de Lengua se redactaron tanto las conclusiones como las recomendaciones para optimizar el uso del agua y evitar su despilfarro. En las sesiones de Matemáticas se realizaron los cálculos oportunos y se elaboraron gráficas. En el caso de Infantil el proyecto se planteó de manera globalizada en todos los ámbitos.

— ¿En qué lugares habéis llevado a cabo el proyecto: en el aula ordinaria, en el patio, en el barrio?

— La experiencia se ha llevado a cabo en el aula, así como en los baños del alumnado del centro, donde se ha medido la cantidad de agua que salía en cada pulsación… Pero también en el patio. En él hemos observado las plantas y los insectos atraídos por ellas. En el paseo fluvial de San Jorge obtuvimos muestras de agua del río Arga y observamos la flora y fauna de su entorno. Además, asistimos a la proyección de la película Kirikú y la bruja en el Civivox de San Jorge. Por otra parte, las actividades programadas se han completado con las ofrecidas por la Mancomunidad en el molino de San Andrés y el parque fluvial de Villava, y también en los depósitos de Agua de Mendillorri, en el Manantial de Arteta y en la estación de tratamiento de Eguillor. Muy importante ha sido realizar otras actividades en el aula como, por ejemplo, la plantación de un girasol en la clase inglés o el aprendizaje sobre residuos que generamos. Por último, como colofón a todo el trabajo, montamos la exposición final en uno de los frontones del colegio, al que el año que viene con toda probabilidad le pondremos nombre.

— ¿Por qué diríais que es importante esta actividad desde el punto de vista del profesorado? ¿Qué os llevó a realizarla?

— Este proyecto El agua es vida es importante porque desarrolla en el alumnado el conocimiento crítico de la realidad, tanto global como cercana. En el caso de Infantil vimos que las plantas de las islas del patio y los insectos que viven o se acercan a ellas despertaban muchísimo la curiosidad del alumnado, y de ahí a relacionar la importancia del agua para que sobrevivan unos y otros solo había un paso.  En cuanto a Primaria todo surge porque nos preocupaba mucho el derroche del agua en los baños cada vez que pulsábamos los grifos. Lo demás vino solo: aprovechando la ubicación del colegio junto río y justo al lado del parque fluvial, se ha querido dar a conocer la sorprendente diversidad de plantas y animales del entorno fluvial y también medir los niveles de nitratos del agua del Arga.

— ¿Por qué creéis que son importantes para los niños y las niñas las actividades que se han llevado a cabo y por qué deberían ser importantes para las familias?

—  Con este proyecto se intenta consolidar el buen uso del agua para reducir el gasto hídrico del centro y hacer que las familias sean más conscientes de todo ello. Por experiencia sabemos que los niños y las niñas educan a sus familiares cada vez que les enseñan a repetir los comportamientos que aprenden en el colegio y a tener en cuenta las recomendaciones que reciben en las aulas.

En el cole tenemos muchas plantas de interior: cóleos, chefleras, cintas… ¿Se aprecia bien el níspero?

— ¿Qué esperabais lograr con este proyecto?

— Por un lado, queríamos que los niños y las niñas fuesen conscientes de la importancia que tiene el agua para la vida de cualquier ser vivo; por otro lado, deseábamos que supieran que el ahorro del agua es fundamental para la salud y el desarrollo humano y que, por tanto, no se puede desperdiciar el agua dejando un grifo abierto.

— Ese era el objetivo pero, ¿lo habéis cumplido? ¿Cómo sabéis que lo habéis logrado?

— En el caso del gasto de agua en los grifos de los baños lo hemos logrado, sí. Los grifos más utilizados son los que vierten menos agua en cada pulsación.

Hicimos nuestros pinitos en helicicultura: los caracoles tuvieron descendencia y las clases de Infantil lo vivieron con entusiasmo. Hay miradas que lo dicen todo.

— Si no hubierais realizado esta experiencia, ¿con qué otra podríais haber logrado vuestro objetivo u otro similar?

— Lo que es seguro es que el próximo curso continuaremos con otras situaciones de aprendizaje, empleando una metodología abierta, dialógica, flexible e integradora de la diversidad trabajando cooperativamente, en grupo, y también dando un servicio a la sociedad: ahorrar agua es cosa de todo el mundo y practicándolo desde la escuela se ayuda a que fuera de ella las cosas cambien porque nos hace falta. A esto se le llama aprendizaje servicio. Antes hemos afirmado que el pensamiento crítico es muy importante. También aquí en San Jorge. En nuestro colegio lo trabajamos mediante cinco preguntas que son las siguientes: por qué algo es especialmente importante, qué pasaría si las cosas fueran distintas, quién es la persona que piensa así, cómo sabes lo que sabes o cómo se relaciona un hecho concreto con otros. Pero claro, antes hay que hacerse las preguntas de la sabiduría que son muy fáciles de aprender: qué, quién, cómo, cuándo, dónde, por qué, para qué y cuánto. Nuestros chicos y chicas las emplearán hasta la universidad.

En el Museo de Navarra compartimos con otros centros la experiencia vivida.

— ¿Qué coste ha tenido el proyecto?

— Bueno, lo realizamos con mucha ilusión porque creíamos, como así ha sido, que iba a ser muy importante para el alumnado y que tendría impacto en las familias. Es verdad que aunque dicho impacto no se ha medido, sí que podríamos hacerlo de alguna manera… Habrá que preguntárselo. Sería otra situación de aprendizaje. Ya lo veremos. Además, es importante que se sepa que gracias a la ONG ONAY y a la subvención de Escuelas Solidarias, nuestro alumnado puede realizar salidas educativas que, debido a su coste económico, no podría realizar.

La LOMLOE proporciona el marco teórico y práctico para las situaciones de aprendizaje. El proyecto El agua es vida, tan vivido por toda nuestra comunidad escolar, forma parte de un camino que este cole está recorriendo como un desafío intelectual y lleno de corazón.

¡¡¡Qué brille San Jorge!!!