¡Qué alegría tenemos, querido cole, pero qué alegría! Lo decimos al comienzo de esta entrada porque lo mejor es empezar por lo que nos toca el corazón. El viernes de la semana pasada celebramos el acto de inauguración del flamante patio de nuestro colegio. Nos reunimos un nutrido grupo de personas de la comunidad escolar entre niños y niñas, familiares, personal docente y no docente del colegio y representantes del Ayuntamiento de Pamplona. Fue un acto muy especial, tan sencillo y familiar como emocionante, como lo atestigua la colección de fotos que os dejamos AQUÍ. Además, el Diario de Noticias se hizo eco del evento (pinchad en ESTE ENLACE para leer la noticia y ver las fotografías) porque era más que oportuno informar de que tenemos un espléndido patio donde vamos a vivir experiencias muy distintas a las del pasado, que van a propiciar aprendizajes más profundos y conectados con la naturaleza.
Después de más de un trimestre sin poder acceder al patio libremente debido a las obras dimos por terminada una fase importante. Sabemos que ha habido no pocos inconvenientes. Cuando se acomete una obra de tal envergadura es imposible que no los haya. Cualquier camino de transformación es arduo, siempre lo es. Por haber aguantado con paciencia y tolerancia la incomodidad de las obras, por haber mostrado un espíritu tan positivo durante estos meses queremos agradecer a toda la comunidad educativa su compromiso y comprensión. Ya falta menos para poder disfrutar de las zonas recién plantadas. Porque aún tendremos que esperar un poco. La cosa todavía va a mejorar. Meses antes de que finalice el curso ya tendremos listo el proyecto para que en el verano se pueda dotar al patio del equipamiento necesario.
El acto comenzó con la bienvenida a todas las personas asistentes. A continuación, un grupo de niños y niñas de los distintos ciclos y etapas educativas nos habló de las ganas que tenían de jugar en el patio y de que no había que pisar la hierba, por supuesto. A continuación, un representante de las familias compartió su experiencia y, seguidamente, los arquitectos del proyecto, se presentaron y compartieron las misma ilusión de toda la comunidad. Posteriormente, una docente intervino para contarnos que el regalo del patio no era únicamente para las personas sino también para los animales y todos los seres vivos en general, y que había que tratarlo con cariño y respeto. Por último, los representantes del Ayuntamiento tuvieron ocasión de dirigirse a toda la comunidad. Solo lamentamos la ausencia de Flora, nuestra mascota la ardilla que, por estar atendiendo la exposición del colegio en Civivox, no pudo hacer acto de presencia.
Finalizadas todas las intervenciones llegó el momento que esperábamos con más impaciencia, el momento más especial: el corte de la cinta. Enseguida arrancaron las carreras y en nada el patio se lleno de niños y niñas que se desperdigaban para colocar carteles -la mayor parte dibujados y pintados antes de Navidad- que advertían de la necesidad de respetar algunas normas, la más importante de las cuales era que las zonas renaturalizadas no se deben pisar.
Una vez más aprovechamos para dar las gracias al Ayuntamiento de Pamplona por su disposición, por la eficacia en la gestión de las obras y la cordialidad con que nos han tratado siempre en cada reunión que hemos mantenido con sus representantes. Es tiempo para el entusiasmo, el asombro y la pasión que hagan crecer las oportunidades educativas de este centro educativo.
¡Y que brille el cole de San Jorge!