El antiguo modelo autoritario ya no tiene cabida en la actual Era de la Información y del Conocimiento. Las personas podemos tomar decisiones concienzuda y reflexivamente, sin plegarnos al yugo de las tradiciones o, únicamente, obedeciendo los dictados de las personas expertas, que ya no tienen el monopolio del saber. El conocimiento se encuentra distribuido entre las personas y debe ser compartido dialógicamente y en igualdad de condiciones. Convocando la libertad y ejerciéndola desde el diálogo igualitario es como construimos el sentido, entre todos y todas.
El significado es construido cuando las contribuciones y diferencias culturales son tratadas de manera igualitaria y el alumno siente que la escuela valora su propia identidad, la de su familia y su cultura. Cuando la escuela respeta a sus alumnos y alumnas, como personas concretas, y garantiza su éxito en el aprendizaje, es cuando estas encuentran sentido en aquello que están aprendiendo.
El principio de la creación de sentido y la convivencia. Todas las personas escogemos caminos diferentes para alcanzar una mayor y más profunda comprensión de los problemas, huyendo de soluciones teóricas y descontextualizadas y proponiendo visiones nuevas de la realidad que integren la verdad, la bondad y la belleza para mejorar la vida comunitaria.